miércoles, 17 de marzo de 2010

Poema I

La ausencia de braguitas
altera mi disciplina nocturna,
mis manos extrañan tocaditas
que solo aplaca la luz diurna.

Y si tengo dos naipes de diamantes
que sirven para alquilar un par de amantes,
si el all in sopla a mi favor
es noche que se compra el amor.

De vida vacía y triste,
al ludópata de pajas lo señalan,
en su cuerpo la droga existe,
y entre Kundera y Borges se lo inhalan.

El peor de los coetáneos poetas,
muere por estar enamorado
de una de las tantas Julietas,
que los Romeos han abandonado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

q autobiografico